Si bien los objetivos de la radioafición y de los radioaficionados son mucho más amplios que la eventual participación en emergencias, no podemos negar que esta es una parte importante importante de nuestro hobby; para algunos es la parte que más les interesa y para otros es sólo el argumento que les permite conservar privilegios y un grado de apoyo (aunque mínimo) de parte de las autoridades.
Dentro de la necesaria "preparación para emergencias" se encuentran las llamadas Redes de Emergencia.
REDES DE EMERGENCIA, ¿PARA QUÉ?
Sergio, CE2CG
10 de enero de 3013 [sic]
Para los radioaficionados chilenos, varias fueron las lecciones que nos entregó el último gran terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010.
Por una parte, que la reacción por parte de los Radioclubes de la Región del Biobío no fue la esperada, ya que en las primeras semanas posteriores al terremoto ninguno de éstos salió al aire en HF, y tampoco estuvieron en condiciones de poner su infraestructura al servicio de las comunicaciones de emergencia. En el resto del país, la respuesta de los Radioclubes no fue mucho mejor.
Lo anterior lleva a la conclusión de que la preparación a través de una planificación centralizada en Radioclubes no es la respuesta correcta a una emergencia, y que en cambio debemos prepararnos mejor como radioaficionados individualmente. En efecto, en el terremoto del 2010 fueron radioaficionados individuales quienes sí reaccionaron, entregaron reportes y cursaron tráficos en la medida de sus posibilidades. Dicho de otro modo, las partes fueron más que la suma.
Como sea, el balance final en que estaremos de acuerdo es que en general, la radioafición chilena no estaba preparada para una emergencia que nos privara de energía eléctrica domiciliaria por un lapso de 1 semana a lo menos.
Pero para estar preparados no basta con comprar equipos de radio, antenas, generadores, baterías, etcétera. Sabemos que mantener una estación de comunicaciones de radioaficionados operativa con un desempeño decente, y con capacidad para mantenerse operativa después de una emergencia grave, es realmente complicado. No es algo trivial. No lo puede hacer cualquiera. Aparte de los equipos, se requiere un cúmulo de conocimientos de electricidad, electrónica, líneas de transmisión, antenas, propagación, etcétera. Todos estos son conocimientos que llevan a que los radioaficionados seamos los candidatos ideales. Una estación de radioaficionados y operadores capacitados no se improvisan.
¿QUÉ DEBEMOS ESPERAR DE LOS EJERCICIOS DIARIOS DE UNA RED DE EMERGENCIA?
Uno de los caminos que existen para mejorar nuestras capacidades como radioaficionados son las redes diarias de comunicación en VHF y HF. Por algún motivo e parece que existe una confusión respecto de las mismas, es por eso que me planteo a continuación responder a la siguiente pregunta: ¿qué debemos esperar de los ejercicios diarios de una red de emergencia? En mi opinión la respuesta es extremadamente simple: "mantener nuestros sistemas de comunicaciones operativos". Ni mucho más, ni mucho menos.
Hacernos presentes en una red de emergencia, no es sólo saludar a los amigos. Se trata en el fondo de verificar si efectivamente nos están recibiendo en condiciones satisfactorias, o si estamos saliendo desplazados, o si hay demasiada ganancia de micrófono, o la señal es muy débil, o la fuente de poder está fallando, etcétera.
Accediendo a una red de comunicaciones es la forma más simple y directa de verificar en la práctica mis condiciones de transmisión. Esto es así por varios motivos:
1.- Nos entrega patrones de comparación. Si tengo un equipo similar a mi vecino, y a él lo escuchan mucho mejor que a mí, tengo entonces una base sobre la cual mejorar mi estación.
2.- Una red me permite evaluar si las mejoras o modificaciones que estoy haciendo en mi estación tienen el efecto esperado o no. Sólo escuchando estaciones de distintas localidades puedo tener una medida del desempeño de mi estación. En pruebas de transmisión ocurre lo mismo.
3.- Una red permite comprender y evaluar cómo se afectan el alcance de mi recepción y de mis transmisiones por las condiciones de propagación y por la hora del día.
4.- Permite evaluar cuánta potencia de transmisión requiero para una comunicación efectiva. Usar potencia de transmisión en exceso es botar el dinero por la alcantarilla.
5.- Permite evaluar cuál es la antena más conveniente para un móvil, y qué puedo esperar de mi estación móvil.
6.- Nos proporciona experticia para estimar la probabilidad de realizar un contacto exitoso en cada banda de HF, dada una serie de circunstancias.
7.- Una red nos permite familiarizarnos con el comportamiento apropiado para un radioaficionado en caso de emergencia. Es decir con los protocolos de comunicaciones de emergencia.
¿Puedo lograr lo anterior sin escuchar o participar de una red de comunicaciones?. Por supuesto que sí, pero sin duda una red facilita el trabajo.
¿QUÉ PUEDO ESPERAR DE UNA RED DE EMERGENCIA EN UNA EMERGENCIA REAL?
Pienso que hay colegas que tienen sobre-expectativas acerca de qué se debe esperar de una red de comunicaciones de radioaficionados en caso de una emergencia real. Aparte de proporcionar un punto de encuentro, no creo que demasiado más, por varios motivos.
a) Porque para cursar una cantidad importante de tráficos relevantes, lo más probable es que se prefiera una frecuencia distinta de la red, y que esta última sólo sirva de apoyo y punto de encuentro.
b) Porque es muy probable que los tráficos de real importancia no se cursen por las redes, y ni siquiera por las bandas de radioaficionados. Si la autoridad solicita nuestra colaboración, seguramente será en otras bandas y modos.
c) Porque dadas las medidas de continuidad de servicio que están tomando las proveedoras de internet, serán los smartphones con mensajería (las autoridades del país usan WhatsApp Messenger), Echolink, y redes de datos, los medios por los que se van a cursar los tráficos en una emergencia, excepto en zonas muy aisladas.
d) Porque cuando todo falle, quizá también la mayoría de los radioaficionados también fallemos.
En resumen, y retomando el punto principal de esta nota, la principal justificación de la existencia de los ejercicios periódicos de una red de emergencia no se encuentra en su actuación en una emergencia real, como se cree comúnmente, sino que en la ayuda que proporcione a todos para prepararnos para enfrentar una emergencia.
[Para que mi copia sea completa, a continuación un extracto que aparece en la misma página mencionada pero que fue, a su vez, extraído de otra fuente]
PRINCIPIOS DE LAS COMUNICACIONES DE EMERGENCIA PARA RADIOAFICIONADOS
1. DE LA ESTACIÓN DE RADIO - Mantener estaciones satisfactorias: El principal deber del radioaficionado que desea colaborar en emergencias es mantener sus equipos de radio y antenas en condiciones satisfactorias, con respaldos en casos de cortes de energía prolongados. Nuestro principal aporte es poner a disposición de las autoridades nuestras capacidades de enlace.
2. DE LAS FRECUENCIAS DE EMERGENCIA - Mantener frecuencias libres: En las redes de emergencias sea breve, preciso y no haga comentarios a menos que se le solicite. Evite saludos prolongados o comentarios sin ninguna utilidad. Manténgase informado monitoreando en distintas bandas y frecuencias.
3. DE LOS CONTROLES EN REDES DE EMERGENCIA - El radioaficionado-control de una red organiza la participación de los radioaficionados en la red. Prioriza los tráficos de urgencia, y atiende luego los tráficos de interés general. En ningún caso cursará tráficos sin prioridad en la frecuencia de red, y sugerirá el uso de otra frecuencia.
4. DE LOS MENSAJES EN EMERGENCIAS - Autentificar: Todos los mensajes deben tener un responsable o firmante, y su contenido debe de ser breve y preciso. Si usted escucha una información alarmante, corrobórela con otras estaciones y entes oficiales, y sólo cuando esté seguro retransmítala, pues los rumores causan temor y desperdicio de recursos.
5. DE LA ACTITUD PERSONAL - Sea discreto y no autoreferente: La verdadera solidaridad es voluntaria y anónima. Radioaficionados medallistas son un estorbo para los demás. Nuestro hobby impone límites respecto a lo que como radioaficionados podemos y debemos hacer. Existen otras instituciones (bomberos, carabineros, defensa civil, o seguridad ciudadana) que permiten canalizar con mayores horizontes el deseo de servir. La valoración de lo realizado debe venir de forma natural desde afuera, sin ser autorreferentes.
Adaptado de:
ce2aa.cl/ce2rrc-2/normas-y-reglamentos, y de José A. Molina (CA3OEL)
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